Pieza predominantemente visual con muñecos articulados que surgen de libros antiguos y cuadernos escolares. Está basada en la premiada novela de Patxi Zubizarreta que guarda en sus páginas la magia de dos historias separadas entre si. Por una parte, Nora una niña disfrazada de jirafa que es llevada a un hospital en el que se encuentra en la cama de al lado con Kuru, un niño africano, que no tiene ganas de hablar sobre su triste aventura.
Es aquí cuando comienza el relato de la otra historia, la de una jirafa que partió de Etiopia y llegó a Paris pasando por Khartum, El Cairo, Alejandría y Marsella en el año 1826. Al final, de vuelta a la realidad, Nora le cede su disfraz y se hace cómplice de la huida de Kuru. En su cabeza, solo piensa: ¡Corre, Kuru, corre! Al igual que la jirafa de su cuento, el niño jirafa, da un gigantesco salto por la ventana que lo llevará hacia su libertad.