Sobre el escenario se despliega una escultura-casita a partir de la obra plástica la ilustradora checa Květa Pacovská, conocida como «la maga del color». Para lograrlo se utilizan recortes, siluetas, ventanas, solapas y ruedas de colores. También aparecen flores, caracoles, ranas, canciones y marionetas.
Al final, los niños y las niñas podrán entrar en el escenario-escultura-casita construida para ver, tocar, jugar y hacer suyo lo que han vivido. Al modo de las figuras de papiroflexia, la pieza exhibe no solo la belleza y simplicidad de los materiales sino también la habilidad manual y la concentración que inspira. Parafraseando a Květa Pacovská, aspiramos a ser valientes y arriesgadas y que la pieza se convierta en una gran experiencia para el público de corta edad.