Basada en la novela de Juan Kruz Igerabide, a lo largo de la narración se alternan nanas tradicionales, trabalenguas, proyecciones, hierbas aromáticas y la canción del artista africano Etoile Magik. En definitiva, se aplica al espectáculo un enfoque multidisciplinar, combinando la narración oral, la música, la ilustración y las artes olfativas.